domingo, 26 de febrero de 2012

ACEITE DE ROSA MOSQUETA

La rosa mosqueta (Rosa affinis Rubiginosa) es una planta silvestre de origen oriental que crece en clima lluvioso y frío. Esta planta ha sido conocida en Europa desde hace muchos siglos; sin embargo son en los Andes de Sudamérica (especialmente en la parte chilena) donde la rosa mosqueta encuentra actualmente su principal hábitat. Los nativos Araucanos ya utilizaban esta planta para múltiples usos. Las semillas son la fuente para la extracción del “Aceite de Rosa Mosqueta”,  tan apreciada por la industria cosmética.


La rosa mosqueta o simplemente mosqueta (Rosa eglanteria; sinónimo Rosa rubiginosa) es un arbusto silvestre de la familia de las rosáceas. Es una planta nativa de Europa, donde se cultiva sobre todo en el Reino Unido por su bella flor de color rosa pálido, pero que también se encuentra en estado silvestre en las estribaciones de la región sur de la Cordillera de los Andes, tanto en Chile como en Argentina, y en el piedemonte mendocino. Su fruto, conocido como escaramujo, se utiliza para la confección de dulces y mermeladas y para hacer infusiones. El aceite extraído de sus semillas se aprovecha en cosmética.

De la semilla se extrae el aceite, del cual se conocían informalmente sus bondades para usos dermatológicos desde fines del siglo XIX. Sin embargo fue recién a partir de la década de 1980 que las propiedades del aceite fueron estudiadas con rigor científico.
Los frutos de esta planta poseen una diversidad de propiedades: borran arrugas, estrías, cicatrices, quemaduras y manchas de varices, repone nutrientes esenciales para la piel, y se aplica aún en los casos más serios.

El aceite de rosa mosqueta se extrae de las semillas de esta especie de rosa realizando una presión en frío. Tiene un ligero color rojizo y un olor acre característicos de los aceites no refinados. Su contenido en ácidos grasos esenciales (AGE) poliinsaturados es muy elevado, con un 80%, de los cuales: 41% ácido linoleico, 39% ácido linolénico, y 16% ácido oleico. Los AGE son nutrientes muy importantes en muchos procesos fisiológicos y bioquímicos del cuerpo humano, relacionados con la regeneración de los tejidos y el crecimiento celular. Tienen además una función estructural, formando parte de los fosfolípidos de las membranas celulares de los tejidos del organismo, y son los precursores de las prostaglandinas y leucotrienos, a partir de la síntesis del ácido araquidónico.
Brinda elasticidad, regenera, nutre e hidrata la piel y estimula el crecimiento celular siendo especialmente eficaz para la prevenir la aparición de estrías durante el embarazo y ayudar a minimizar las que hayan salido.


El aceite rico en vitaminas A, E, C, B1 y B2 están relacionados directamente con patologías de la piel ya que posee unas propiedades regenerativas sobre el tejido cutáneo que lo hacen casi único.
Este aceite, con un altísimo contenido de vitamina C se utiliza para la elaboración de dulces, mermeladas, jaleas etc., ademas de muchos productos de belleza por su gran numero de propiedades.
De todos los componentes que contiene el aceite, el más notable desde el punto de vista de su uso dermatológico es el ácido trans-retinoico o vitamina A activa. Este componente incrementa la capacidad de regeneración de la piel (crecimiento de células nuevas) por incremento de la diferenciación de la Keratina y por incremento en el flujo sanguíneo y microvascularización de los tejidos. El aceite natural de Rosa Mosqueta puede contener desde 0.01% hasta 0,1% de dicho componente.


Este aceite contiene altos niveles de ácidos grasos esenciales poliinsaturados, linoleico, Oleico y linolénico. Esta riqueza en ácidos grasos esenciales le confiere un poder de regeneración de los tejidos  de la piel y el crecimiento celular (base de su poder para la belleza humana).
El aceite de rosa mosqueta es un excelente hidratante para las manos, que suelen perder textura con el paso del tiempo.
La Rosa Mosqueta no tiene efectos secundarios, y su aceite está muy indicado para el tratamiento de pieles seborreicas o tratamientos para eliminar el acné.
Se puede usar perfectamente para alisar e hidratar los pies y sobre todo los talones, y también para las manos si os gustan las cremas bastante hidratantes. En ambos casos podéis envolver las manos en unas manoplas de lana y los pies en calcetines para una mejor absorción.
El aceite de Rosa mosqueta es usado también para los codos, talones y rodillas pues evita la natural tendencia a la sequedad de estas partes del cuerpo.

Tratamiento de cicatrices producidas por el Acné: también en esta afección el aceite suaviza las cicatrices dejadas por la erupción. En algunos casos el aceite (dependiendo del tipo de acné) puede inclusive aplicarse durante al erupción ya que ayuda a la cicatrización rápida de las pústulas.
Tratamiento de llagas en las encías y mucosa bucal producidas por prótesis dentales u otros agentes externos: la aplicación directa del aceite sobre las llagas acelera notoriamente la cicatrización. En algunos casos, las llagas desaparecen después de las 48 a 96 horas de aplicado.

Tratamiento de piel seca y eczemas: En muchas oportunidades la piel tiende a formar eczemas debido a los cambios repentinos en las condiciones ambientales de humedad y temperatura. Particularmente en climas fríos y secos la aparición de eczemas es bastante común. Aplicado periódicamente, el aceite se utiliza para tratar el eczema atípico, la dermatitis irritativa, el eczema seborreico infantil, el eczema varicoso y el eczema discoideo. En todos estos casos actúa reduciendo y eliminando el descamado de la piel y la ligera hinchazón que acompaña a las zonas afectadas. También calma la picazón.

El aceite se aplica por gotas, sobre la zona afectada y se masajea suavemente hasta que penetre en la piel, en una rutina que un mes da resultados sorprendentes.
Es muy recomendable realizar un masaje perineal con este aceite durante las últimas semanas de embarazo para ayudar a prevenir la episiotomía, ya que ayuda a la flexibilización de los tejidos.

Su poder regenerador se debe a la presencia de ácidos grasos como el linoleico, oleico, y araquidónico , nutrientes vitales en la formación de la membrana de las células, los mecanismos de defensa, y el crecimiento de la piel.

Acción Terapéutica
a) Regeneración cutánea, nutrición optima y circulación sanguínea retornando al espesor de piel adecuada. Consecuentemente se eliminan arrugas no profundas de la piel, dándoles su tersura natural, lubricación e hidratación optimas.
b) Se reducen las cicatrices con la regeneración de los tejidos
c) Se redistribuye la pigmentación eliminando manchas de la piel como melasmas, cloasmas y lentigos.
d) Mejoramiento de la sintomatología en pacientes con enfermedades cutáneas como la psoriasis, hiperqueratosis, queratosis actímicas, etc.
e) Realiza acciones preventivas y correctivas al fotoenvejecimiento y cáncer cutáneo por exposición a las radiaciones solares, activando la autogeneración de melanina.
Para utilizar el aceite de rosa mosqueta en la cara: poner una o dos gotas del aceite en el área afectada. Masajear la piel con la yema de los dedos, girando en pequeños círculos. Repetir este último paso dos o tres veces al día. Al aplicar estas gotas hay que tener mucho cuidado con el contorno de los ojos para evitar que el aceite entre dentro de los ojos. Si esto llegase a ocurrir, no hay que preocuparse porque tan solo hay que lavarse la parte afectada (los ojos) con agua fría hasta eliminar restos de aceite.
Este aceite no es grasoso sobre la piel, sino que se absorbe fácilmente. También se puede usar sobre los labios y el cuello, y cualquier otra área que uno considere que puede beneficiarse de las propiedades que posee la rosa mosqueta. En un par de semanas ya se podrá comenzar a notar la diferencia.

Las ojeras tienen varios orígenes. En la mayoría de los casos, son provocadas por venas bajo la piel alrededor de los ojos. Esta piel es en extremo delicada, es mucho más delgada que la del resto del cuerpo, y por eso las venas son visibles. A medida que pasan los años esta piel se daña y se vuelve aún más fina y débil. Esto provoca que las venitas y capilares se vuelvan más perceptibles. La situación se puede agravar si las venas se congestionan por alergias o enfermedades como el asma. Otra condición que produce ojeras es la pigmentación de la piel.

Muchas personas sufren de ojeras incluso cuando no están desvelados o agotados. En varios casos, los genes o los propios hábitos hacen que las personas parezcan cansadas, con la mirada opaca. Entonces, para poder tratar las ojeras es importante entender qué las causa. El cansancio, fumar, los cambios hormonales, las alergias y los problemas genéticos, son algunos de los factores que generan las ojeras.
El Regenerador Antienvejecimiento con Rosa Mosqueta y Vitamina E que Es ideal para aplicarlo por la noche, ya que por la mañana lo veo demasiado nutritivo, sobre todo si tenéis la piel ligeramente grasa o mixta, como yo. En mi opinión su uso ideal sería como cura hidratante durante un tiempo, por ejemplo 15 días, para después volver al tratamiento habitual que se utilice por la noche.



 









 

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