El cultivo de los cítricos se extendió desde Europa a Estados Unidos, donde hay áreas de cultivo florecientes en Florida y California; a Sudamérica, donde Brasil disfruta de la cuota más alta en el mercado mundial de naranjas y zumo de naranjas); a Sudáfrica y a ciertas partes de Australia. Actualmente, el naranjo es uno de los frutales más extendidos por todo el mundo, siendo los principales países productores: Brasil, Estados Unidos, España (Valencia, Murcia, Sevilla y Huelva), Italia, México, India , Israel, Argentina y China.
Existen numerosas variedades de naranjas con particularidades en su sabor, jugosidad, tamaño, condiciones de cultivo y productividad diferentes. Esto permite que se pueda elegir el tipo más adecuado para cada empleo concreto; bien sea para su consumo como fruta de mesa, zumo, para la fabricación de distintos derivados (mermeladas, macedonias...), etc. Se conocen dos especies de naranjas, cada una con numerosas variedades que se diferencian entre sí sobre todo en el sabor. Las naranjas dulces son las naranjas de mesa por excelencia, mientras que las naranjas amargas tienen un sabor tan ácido y amargo que no se suelen consumir en crudo y se reservan para la elaboración de mermeladas y la obtención de aceites esenciales.
El Aceite de Naranja se utiliza para luchar contra el estrés, difundir algunas gotas en un difusor eléctrico, para el niño y el adulto. En masaje, produce un efecto calmante sobre las personas ansiosas.
Para luchar contra las infecciones invernales, purificar la atmósfera difundiendo el aceite esencial de Naranja Dulce durante algunos minutos, dos veces al día, en las distintas zonas de la casa.
Propiedades:
Sedativo, antiséptico atmosférico, antiespasmódico, acción digestiva.
Ejemplo de uso:
Masaje digestiones difíciles: 3 gotas de aceites esenciales de naranja dulce en 15 ml de aceite vegetal en el hueso de albaricoque. Aplicar en el abdomen después de las comidas, hasta 4 veces al día.
Difusión-Desinfección del aire: 30 gotas de aceites esenciales de naranja dulce + 30 gotas de aceites esenciales de Verbena exótica para poner en su difusor.
Difusión y frutal Ambiente: 30 gotas de aceites esenciales de naranja dulce + 15 gotas de aceites esenciales de mandarina para poner en su difusor.
contraindicaciones.
Fotosensibilizadores aceite esencial, evitar la exposición a la luz solar o los rayos UV en las 3 horas después de la aplicación.
No se recomienda para mujeres embarazadas o lactantes y niños menores de 8 años.
El aceite esencial de Naranja Dulce nos ayuda a:
Mente: Untar un poco de sol en los pensamientos sombríos pues comate a la depresión. Disipa la tensión y el estrés, fomenta una actitud positiva. Revive cuando se siente aburrido y falto de energía.
Neurológico: Tiene una acción muy calmante en el estómago, especialmente en los estados nerviosos, calma la sensación de tener maripositas en el estómago.
Es un relajante natural, sedante; beneficios que nos ayudan a evitar el insomnio provocado por la ansiedad, también ayuda con los trastornos menopáusicos en la mujer.
Sistema Digestivo: Balancea el intestino grueso cuando sufre de diarrea o de estreñimiento. Especialmente causado por estrés.
Ayuda a la digestión.
Estimula la bilis y ayuda a la digestión de las grasas.
Puede también estimular el apetito, así que ten cuidado con la dieta.
Sistema Inmunológico: Ayuda a la absorción de la vitamina C, acción que ayuda a evitar las infecciones virales. Tiene un buen efecto en los resfriados, bronquitis y las ayuda a bajar la fiebre.
Piel: Ayuda a la formación de colágeno, vital para el crecimiento y la reparación de los tejidos del cuerpo.
Trata eficazmente la piel seca, disminuye las arrugas y alivia dermatitis, mejora la complexión grasosa de la cara, en definitiva es un tónico de la piel bastante buena.
Sistema Circulatorio: Ayuda a bajar los altos niveles de colesterol en la sangre. Mejora la circulación.
Mezclas: Se mezcla bien con todos los aceites esenciales de cítricos, angélica, canela, cilantro, clavo, ciprés, incienso, geranio, jazmín, enebro, lavanda, neroli, nuez moscada, petitgrain, rosa y palo de rosa.
De su composición nutritiva, destaca su escaso valor energético, gracias a su elevado contenido en agua y su riqueza de vitamina C, ácido fólico y minerales como el potasio, el magnesio y calcio. Este último apenas se absorbe por el organismo. Contiene cantidades apreciables de beta-caroteno, responsable de su color típico y conocido por sus propiedades antioxidantes; además de los ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, este último potencia la acción de la vitamina C. La cantidad de fibra es apreciable y ésta se encuentra sobre todo en la parte blanca entre la pulpa y la corteza, por lo que su consumo favorece el tránsito intestinal.
La naranja y su zumo son fuente excelente de vitamina C, flavonoides y beta-caroteno, por lo que esta fruta se considera especialmente interesante para la salud cardiovascular. Estas sustancias tienen función antioxidante; inhiben la oxidación del llamado "mal colesterol" (LDL-c) e impiden que éste se deposite en las paredes de los vasos sanguíneos y previenen de este modo la aterosclerosis. Estas sustancias tienen capacidad antioxidante; combaten la acción nociva de los radicales libres, sustancias responsables del desarrollo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer.
La naranja aporta una cantidad significativa de fibra, la mayor parte de la cual se encuentra en la pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos, y en muchas ocasiones se desecha, sobre todo cuando se elabora un zumo. Se trata de fibra soluble, que retiene agua, por lo que el consumo de la naranja (mejor entera o en zumo con la pulpa) favorece el tránsito intestinal; ayuda a disminuir la absorción de grasa y colesterol, al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre) y tiene un efecto saciante, por lo que resulta una fruta indicada para las personas con hipercolesterolemia, diabetes y exceso de peso.