La mirra es una sustancia rojiza resinosa aromática. Se trata de la Gomorresina que se extrae del tallo del Commiphora Abyssinica, árbol de Arabia, común en medio oriente y Somalia.
Extraído de la resina de un arbusto que crece en el nordeste de África, Arabia e Irak, en zonas de mucha sequedad, de ahí que tenga ese color rojizo al haber captado la energía del sol. Los egipcios lo usaban en sus rituales de adoración al sol.
El aceite Mirra se extrae como goma de resina de la corteza del árbol Commiphora myrrha. Para obtenerla, se hace una incisión en la corteza del árbol y de esta herida brotan lágrimas, que al secarse se torna rojiza.
El aceite esencial de mirra es antiinflamatorio, antimicrobiano, antiséptico, balsámico, cicatrizante, fungicida, revitalizante y tónico. Está especialmente indicado para las heridas, eccemas y arrugas ya que revitaliza la piel madura.
En Egipto, la Mirra era quemada en los rituales de bienvenida a la diosa Osiris, y a la llegada de la Noche. Pero no era la única civilización que tenía conocimiento de sus propiedades. En Grecia, los soldados que partían para la guerra la llevaban consigo en forma de ungüento, con el que se protegían de influencias mágicas negativas al mismo tiempo que cicatrizaban sus heridas.
Muy valorada en la antigüedad ya que era uno de los componentes para la elaboración de perfumes, incienso, ungüentos y medicinas. Se usaba también para embalsamar a los muertos.
Propiedades:
Como expectorante, es de un incalculable valor para la limpieza en casos de bronquitis, tos, catarro o resfríos.
Como desinflamante de las mucosas nasales, estimula la respiración fluida.
Desde otra óptica, la Mirra, aplicada en un masaje sobre la zona abdominal, abre el apetito provocando una mayor secreción de jugos gástricos, de ahí que acompañe los tratamientos de las personas en estado depresivo y en algunos casos la Anorexia.
Al mismo tiempo, y también dentro de las funciones digestivas, evita la fermentación de los alimentos colaborando en la supresión del mal aliento de origen estomacal.
En el cuidado de la piel, este aceite es indicado para tratar pieles envejecidas o inflamadas.
El ritual mágico de la aplicación de Mirra sobre la piel, era muy difundido entre la realeza de las antiguas civilizaciones. Quienes lo usaban sabían como hoy, que quien mantiene sus energías limpias, rejuvenece con los años.
Extraído de la resina de un arbusto que crece en el nordeste de África, Arabia e Irak, en zonas de mucha sequedad, de ahí que tenga ese color rojizo al haber captado la energía del sol. Los egipcios lo usaban en sus rituales de adoración al sol.
El aceite Mirra se extrae como goma de resina de la corteza del árbol Commiphora myrrha. Para obtenerla, se hace una incisión en la corteza del árbol y de esta herida brotan lágrimas, que al secarse se torna rojiza.
El aceite esencial de mirra es antiinflamatorio, antimicrobiano, antiséptico, balsámico, cicatrizante, fungicida, revitalizante y tónico. Está especialmente indicado para las heridas, eccemas y arrugas ya que revitaliza la piel madura.
En Egipto, la Mirra era quemada en los rituales de bienvenida a la diosa Osiris, y a la llegada de la Noche. Pero no era la única civilización que tenía conocimiento de sus propiedades. En Grecia, los soldados que partían para la guerra la llevaban consigo en forma de ungüento, con el que se protegían de influencias mágicas negativas al mismo tiempo que cicatrizaban sus heridas.
Muy valorada en la antigüedad ya que era uno de los componentes para la elaboración de perfumes, incienso, ungüentos y medicinas. Se usaba también para embalsamar a los muertos.
Propiedades:
Como expectorante, es de un incalculable valor para la limpieza en casos de bronquitis, tos, catarro o resfríos.
Como desinflamante de las mucosas nasales, estimula la respiración fluida.
Desde otra óptica, la Mirra, aplicada en un masaje sobre la zona abdominal, abre el apetito provocando una mayor secreción de jugos gástricos, de ahí que acompañe los tratamientos de las personas en estado depresivo y en algunos casos la Anorexia.
Al mismo tiempo, y también dentro de las funciones digestivas, evita la fermentación de los alimentos colaborando en la supresión del mal aliento de origen estomacal.
En el cuidado de la piel, este aceite es indicado para tratar pieles envejecidas o inflamadas.
El ritual mágico de la aplicación de Mirra sobre la piel, era muy difundido entre la realeza de las antiguas civilizaciones. Quienes lo usaban sabían como hoy, que quien mantiene sus energías limpias, rejuvenece con los años.


